Hace poco he realizado con mi alumno TEA un contrato. Se trata de un recurso de negociación para reducir conductas desafiantes y proporcionar bienestar a las personas que tienen problemas con la regulación emocional. En los contratos, primero se ofrece algo que le cuesta esfuerzo al niño, para después darle una recompensa que le gusta.
Es imprescindible realizarlo de forma conjunta con las familias, ya que debe haber una continuidad del colegio a casa, y que la conducta que le cuesta esfuerzo se vea recompensada de la misma manera. Por ello, me puse en contacto con la mamá, la cual me indicó algo que a mi alumno le encanta hacer, y que he asociado a la tarea de lectoescritura, que es lo que más le cuesta.
Algo importante a tener en cuenta es que la elección del premio debe ser algo que no se pueda conseguir de otra manera, para que así siempre se asocie a la tarea elegida.
Una vez realizado el contrato (he usado apoyo visual en www.pictotraductor.com), lo he utilizado en el aula. Lo presenté en una asamblea para que todos los niños supieran de qué se trataba, para que fueran partícipes de ello y pudieran ayudarle a conseguir los logros animándole. En la siguiente presentación podéis ver cómo lo hice:
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