Hola amigos!
A veces es muy importante llevar a cabo una reflexión
constructiva acerca de las respuestas educativas que actualmente se están dando en alumnos con necesidades de
apoyo. Tras la lectura de dos interesantes documentos ("Una escuela para Juan", "Modelos educativos para una vida de calidad"), expongo mis conclusiones:
Hoy en día seguimos
encontrándonos con escuelas que dan más importancia a los contenidos de
aprendizaje que a los contenidos humanitarios, escuelas que consideran la
construcción del conocimiento a través
del mundo de los objetos físicos y no a
través de los objetos sociales, y donde se tiene más en cuenta la inteligencia
lógica que la social.
Afortunadamente se está
experimentando un proceso de cambio: la investigación en el ámbito de las
personas con discapacidades ha pasado de centrarse en su sintomatología clínica
a hacerlo desde un punto de vista más personal, centrado en la calidad de vida y
en la participación de la persona como un actor y no como mero espectador de
sus acciones.
Quienes se dedican a la educación
deben obligarse y comprometerse a ofrecer a cualquier persona una educación plena.
Nunca hay que olvidar que toda persona puede progresar si se le ofrece el apoyo
adecuado, y que todos, independientemente de las necesidades que tengan, son
capaces de construir desarrollo y de avanzar en sus capacidades personales y
sociales.
La educación debe preparar a la
persona como un ciudadano con derechos, que participe de forma social y que
posea un sentimiento de pertenencia al grupo, donde sea el gestor de su propio
destino y sea capaz de tomar sus propias decisiones. Esto se consigue mediante
CALIDAD DE VIDA. Ésta se logrará cuando la persona con discapacidad no sólo
esté aceptada e integrada, sino incluida en su comunidad, al mismo tiempo que
se cumplan sus necesidades básicas y que obtenga las mismas oportunidades que
el resto para lograr objetivos en el ámbito del hogar, de la escuela y del
trabajo.
La realidad es que, en numerosas
ocasiones, resulta difícil llevar a cabo este compromiso en las escuelas, bien
por falta de recursos económicos o personales, o bien por falta de formación.
Pero ha de hacerse un esfuerzo por conseguir una mejora y no estancarse, contar
no sólo con los conocimientos en investigación clínica sino con conocimientos
prácticos y funcionales y contando siempre con la colaboración de las familias
y la comunidad educativa.
Como maestra de Infantil,
reivindico la lucha para conseguir más apoyos dentro de clase, clases en
numerosas ocasiones masificadas donde apenas se puede ofrecer esa calidad de
vida de la que he hablado antes. Menos recortes, más Pt, más AL, menos niños
por clase para que se produzca una educación más personalizada.
Para complementar estas reflexiones, aquí dejo algunos enlaces:
https://autismodiario.org/2012/09/09/la-inclusion-social-y-educativa-en-los-trastornos-del-espectro-del-autismo/ (artículo muy interesante que habla sobre la realidad de hoy acerca del autismo).
http://autismodiario.org/wp-content/uploads/2012/09/Infantil_Cast.pdf (documento PDF que da pautas sobre cómo llevar a cabo una inclusión educativa).
Para terminar, os dejo con un cuento precioso, "El cazo de Lorenzo" (Isabelle Carrier), que resume perfectamente la necesidad de cambiar el punto de vista que tiene la sociedad de aquellas personas con necesidades, y que he trabajado en clase como actividad de concienciación con mis alumnos. Os lo recomiendo.
“La diversidad no debe ser vista
como un problema a superar sino como un recurso enriquecedor para apoyar el
aprendizaje de todos”
(Booth, Ainscow, Black-Hawkings,
Vaughen y Show)
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